CHIAPAS - SUENIÑOS

Sueniños es  educación en los conocimientos y en las capacidades sociales.

La educación, como un derecho humano “multiplicador”, posibilita el acceso a otros derechos. Por lo tanto, la educación es el camino más seguro para salir de la pobreza y para aprender las habilidades y herramientas necesarias para poder construir una vida digna. A través de nuestro trabajo, las niñas y niños, aprenden herramientas para transformar su entorno, aprenden a ser conscientes de sí mismos y se preparan para poder salir de la pobreza de forma autosuficiente.

Los menores, que asisten a dicho programa, van a su escuela y son recogidos por un transporte escolar de la organización  y los lleva al centro educativo. El programa  ofrece diferentes posibilidades para que desarrollen sus capacidades creativas, sensoriales y emocionales y puedan aplicar y reforzar sus conocimientos académicos, así como también, se descubran así mismos y  sus talentos. En Sueniños, encuentran nuevas  perspectivas para su vida y el espacio para la realización de sus propios sueños. En  las actividades que realizan se promueve: el autoconocimiento, el trabajo en equipo, y los valores sociales como el respeto, la responsabilidad, la solidaridad, la autonomía y la amistad.

En este programa se les proporciona alimento, hábitos higiénicos, atención médica y los materiales necesarios para su escuela.

 

Chiapas surgió en mí como un destello de luz entre las hojas, sutil como la bruma de su selva, suave como un suspiro, pero surgió tan profundo, tan infinita y eterna como el dolor que me inunda el estar ha este lado del mundo. Chiapas surgió como ese beso en que mi madre me enseño el significado de la palabra sentimiento, como esa mirada de orgullo de mi padre, los primeros amigos, los primeros versos o los caramelos de mi abuelo.

Se que aun hay zonas donde impera el conflicto, pero eso no oculta lo bello de esa tierra donde la gente y su naturaleza es el mejor motivo para volver a mi San Cristóbal  querido. Desde mi estancia supe que Chiapas no es solo su selva, sus ríos, su gente o sus trajes coloridos, también es la indescriptible esencia de un movimiento es un grito de lucha insaciable una mirada firme con los ojos puestos siempre en el horizonte.    Desde entonces Chiapas esta en mi sangre, en mi voz, en mis versos…  por ello he de volver a ti como un suspiro al viento como una promesa al alma.

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